"Ellos se ríen de mí porque soy diferente, yo me río de ellos porque son todos iguales " - Kurt Cobain.

ÚNETE:)

lunes, 24 de diciembre de 2012

Cap.3 Especial de Nochebuena

                                     No hay paz si no es noche de amor
                          
                   Mañana del 24 de diciembre de 2012, 20 días después de la fiesta.

'' Querido diario:
Hoy me siento con ganas de escribirte, estos últimos días han sido extraños. Ya no me siento tan indefensa, solo estúpida. Todo desde aquella noche en la discoteca en la que.... "

                                 4 de diciembre en el coche de Álex
   Después de nuestra conversación empecé a sentirme indispuesta, creo que perdí el conocimiento. Recuerdo estar en el baño vomitando, y aunque me cuesta creerlo, era Álex quien estaba conmigo dentro sujetandome el pelo y no ninguna de mis amigas, ellas estaban fuera preocupadas. Me mata la idea de que  sea tan perfecto, de que se haya ofrecido a ayudarme. Ahora estoy mucho mejor, después de que me echara agua fría en la cara y me cogiera en brazos hasta su coche.

Helena. - ¿Seguro que está bien? ¿Llamamos a la ambulancia?- pregunta en tono alarmante.
Álex. - No, solo ha sido un susto, tranquilas, ha recuperado el conocimiento, se le pasará.
Sara. - ¿Seguro que es buena idea llevarla ya a casa en este estado? Sus padres la matarán.
Marta. - Tía, es mejor así, ¿de verdad crees que puede aguantar una fiesta?
Álex. - A ver, ¿a qué hora tiene que volver a casa?
Sara. - No le dijeron hora, ella suele volver a las doce. De todas formas, sus padres son muy sobreprotectores, si la han llamado, se preocuparán.
Helena. -Me están llamando ahora mismo, un momento. ¿Sí? Hola, sí, está con nosotras. Pues no sé, se le habrá quedado el móvil sin batería. Nosotras no lo hemos oído. Ahora mismo es que está en el baño, cuando vuelva le digo que la llame, ¿vale?. Venga, un beso.
Marta. - ¿Qué dice su madre?
Helena. - Nada, quiere hablar con ella. Le hemos salvado el culo, Valentina nos debe una y bien grande.
Sara. - Pero no puede hablar con ella, se dará cuenta de que ha bebido, y peor aún, que está borracha e indispuesta.
Helena. - Sí va a hablar con su madre, no pasa nada, no creo que lo note. Uff, ¿quién le manda beber? Ella nunca ha probado alcohol y nunca ha querido probarlo, siempre ha sido muy estricta para eso.
Álex. -Venga, vamos al coche a decirle que llame a su madre.
Sara. - Espera, no irás a llevártela ya, ¿no?
Álex. - No, dejaré que descanse un rato, son las diez menos cuarto. Que hable con su madre y que duerma hasta las doce menos cuarto y entonces la llevo a su casa, seguro que estará mejor.
Marta. -Sí, es lo mejor. Eh.. Álex, ¿nos quedamos ella mientras duerme? No es cosa de dejarla sola.
Álex. - ¿Quién habla de dejarla sola? Yo estaré con ella.
Helena. - ¿Y tus amigos?
Álex. - Que les den, si los veis decidles que me he ido ya, que ya hablaré con ellos.
Marta. - Oye, esto me parece muy extraño después de la ruptura, a ella no le conviene verte tanto, sería mejor que se fuera con nosotras cuando viniera la hermana de Helena.
Álex. - Se viene conmigo, punto, sus padres ya me conocen, sé qué decirles.
Helena. -¿Sientes algo por ella? Lo digo porque como piensas acompañarla hasta la puerta...
Sara. - Tía, tú también eres tonta, mira que ponerte a bromear con estas cosas.
Helena. - Ogg, no va a ser todo tristeza, ¿no? De verdad, a veces no te aguanto, ¿crees que por tratar de quitarle seriedad al asunto me importa menos? Bueno, Álex, contesta.
Álex. - No hay nada entre nosotros, se acabó y punto. Vamos al coche.

Veo venir hacia aquí a las chicas a través de la ventana del coche. Abren la puerta y me dan un abrazo.

Helena. - Me ha llamado tu madre, será mejor que la llames y ahora mismo.
Yo. - De acuerdo.

Le explico a mi madre que sentí no haberle cogido el móvil y que volvería a las doce. Me siento mucho más aliviada al oír su voz. No ha notado nada.

Marta. - Oye, nosotras nos vamos ya, cielote. Hemos llamado a la hermana de Helena, no tenemos ganas de fiesta. Tú te quedas aquí, durmiendo y luego Álex te lleva a casa. Ya hablaremos, me alegro de que estés bien pero que sepas que estamos muy disgustadas contigo, ahora no estás para sermones pero nos lo explicarás todo.
Yo. - Lo siento, de verdad, pero no me dejéis sola con él, por favor. Quiero irme con vosotras.
Sara. - Ya está decidido, no hay discusión, Valentina. No estás en situación de elegir. No sé por qué empezaste a beber cuando te dijimos que no deberías, no sé por qué te alejaste de nuestro lado y empezaste a enrollarte con chicos, no sé qué te ha pasado. Pero nos merecemos una explicación ya que hemos estado buscándote media hora.

No les digo nada, no soy capaz, se me cae la cara de vergüenza, tienen razón, me he portado mal con ellas, las he defraudado.

Marta. - Bueno, nos vamos, anda danos un beso.

Me despido de ellas llorando y cuando se van doy un portazo que hace que me retumbe la cabeza. Entra Álex en el coche. Cierra la puerta y no me mira.

Yo. -Gracias, en serio. Lo siento y si pudieses me gustaría que olvidases todo lo que he dicho antes.
Álex. - Duérmete.

Vuelvo la cabeza hacia donde no está él  empiezo a llorar.
Yo. - ¿Por qué? ¿Por qué has tenido que venir? ¿Por qué de repente eres tan reacio?
Álex. - Ya basta, no empieces otra vez.
Yo. - ¿Por qué no me dejas en paz? ¿Por qué no me abandonas aquí y te vas a buscar a tu amada? Yo no necesito la compasión de nadie y menos de tí.
Álex. - ¿Crees que lo sabes todo? No sabes nada, déjalo ya. - grita.
Yo. - Sé que no te importo, sé que te doy pena y por eso estás aquí. Ve a buscar a tu chica.
Álex. - Og, Valen me pones enfermo. ¡MI AMADA ERES TÚ!, ¿vale? No hay otra, dije que amaba a otra porque sé que de otro modo no te separarías de mí. ¿No ves que no te convengo? Tú eres un alma libre y últimamente solo vivías para mí. Tú misma has dicho que odias depender de la gente, por eso lo hago. ¿No te das cuenta? ¿Cuánto llevabas sin salir con tus amigas? Tienes que aprender a vivir sola antes de que sea tarde, si no...- sus palabras no dejan de repetirse en mi cabeza.
Yo. - ¿Qué has dicho?- busco sus ojos.
Álex. - Que tienes que dejar de depender de la gente, Valentina, no eres tan libre como creías, esto no es sano, si yo te faltara alguna vez, ¿qué?
Yo. - No, eso no, antes de eso.
Álex. - Uff... - resopla.
Yo. - Que tu amada soy yo.

Me acaria la mano pero baja la cabeza, está sufriendo de verdad, yo me acerco a él, encuentro su mirada y pego mi rostro al suyo, nuestras frentes se tocan, sus grandes ojos verdes me llaman, nuestros labios se funden, él no lo evita, nadie lo evita. Le rodeo con los brazos mientras él me ama.
Se termina el beso. Me abraza fuertemente y yo me recuesto en su pecho.

Yo. - Te quiero tanto, no sabes cuánto deseaba besarte.

Y esta vez el beso me lo roba él.

Álex. - Yo te quiero más. Lo siento, no tenía que haberte vuelto a besar.
Yo. - No lo sientas, te prometo que mi alma siempre será libre, no entiendo por qué me haces esto, eres la única persona de la que puedo depender, lo sé, pero por eso mismo no nos vamos a separar jamás.
Álex. - No lo has entendido, Valen.
Yo. - Shh, por favor, por favor, disfruta del momento, no pienses, actúa, ¿cómo puedes negarme un beso?
Y vuelvo a llorar por enésima vez esta noche. Yo, la que prometió no hacerlo más por él.
Y él me vuelve a besar por tercera vez, pero este beso duele, no es mágico como los demás, es un beso por compasión, es un beso de despedida.
Y me duermo en sus brazos sollozando.

             
                                                          24 de diciembre
''.... y no he vuelto a hablar con él, he comprendido que tiene razón, que vivo atada a él.''
Cierro el diario mientras reflexiono sobre esta última frase... Es lo mejor.
Hoy es Nochebuena, toda la familia vendrá a casa. Estoy feliz, pero me falta algo. Bajo las escaleras con una sonrisa y veo a mis padres en el salón con mi hermana y mi perro y se me hace un nudo en la garganta sin saber por qué. Comprendo que por muy afortunada que sea no soy feliz sin él, corro hasta el garaje sin saludar, sin pensar, me dejo llevar, monto en la bici y vuelo. Veloz como el rayo a buscar a mi amado. Esto no es una peli de Navidad, los milagros no existen, no habrá beso bajo el muérdago por arte de magia, no vendrá a mi. Yo iré a él.


5 comentarios:

  1. Dioosss mioo te repito que AMO COMO ESCRIBES! Me he enamorado de este cap! Me trae tantos recuerdos.... Muchos besos y feliz navidad!

    ResponderEliminar
  2. Joer... este capítulo me ha dejado con unas ganas de más increíbles! Subirás el próximo pronto? :3 No me puedes dejar así! Dime que terminan juntos!
    Este Álex es el tío perfecto, al menos a mi me lo parece! XD Fua, por ahora la historia me encanta! :)
    Felices fiestas! :D

    ResponderEliminar
  3. Jolines se me ha olvidado comentarte pero mi que soy torpe! Jolines. Bueno me he leido el capítulo ya decia yo que no podias tardar tanto en escribir el capitulo 3!" QUE CABEZA LA MIA!
    Me alegro que Alex le haya dicho que le seguia amando pero que no podían seguirjuntos? Por qué? Porque Valentina no sabe vivir sola? Yo creo que si sabe perono quiere ahhaha

    ResponderEliminar
  4. Hey!!
    Vaya,cuanto tiempo sin pasarme por aquí! No sabía ni que tenías una novela,probablemente empiece a leermela ;D
    Por cierto! Tienes un premio en mi blog,pásate cuando puedas :)
    un beso!!

    ResponderEliminar
  5. Excelente post otoño, muchas gracias por compartirlo, da gusto visitar este espacio. Te invito a visitarme en:
    http://leyendas-de-occidente.blogspot.com/

    Un gran saludo, Oz.

    ResponderEliminar