"Ellos se ríen de mí porque soy diferente, yo me río de ellos porque son todos iguales " - Kurt Cobain.

ÚNETE:)

jueves, 18 de julio de 2013

15. I'm not a princess.

                                                                                                                                                                                                                                          
  Nunca fui una princesa, nunca reclamé el derecho a sentirme como tal. Lo anhelaba de lejos. Bien sé que no seré perfecta, estoy hecha a partir de defectos, y sabes que no cabe duda de ello cuando una vez y otra vez la vida te tumba en el suelo para decirte: "No eres nada, aquí no hay sitio para tí, márchate. " Y te encierras en tu propia autocompasión y tratas de no salir nunca de allí. Hasta que recibes una bofetada fuerte de la verdad, la vida sigue y no espera a nadie, puedes dejarla pasar mientras agotas tus días o puedes rehacer todos tus errores y empezar de cero. Y ocurre cuando tus amigas se reúnen en un sótano un día cualquiera para reordarte que es tu 15 cumpleaños y que hoy empieza tu vida. Ahí es cuando te das cuenta que nunca estuviste sola, pero no quisiste verlo porque era más fácil llorar.


 
----------------------------------------------------------------------------------
Espero que os haya gustado, el martes fue mi cumpleaños y mis amigas me hicieron una fiesta sorpresa y después de ello me siento llena de vida, ahora tengo una tarta de Nirvana a juego con mis regalos ( Un maxipóster de Nirvana, camiseta de Nirvana, VINILO de Nirvana, a parte un CD de los Beatles, una camiseta etc. ), una carta, un tweet de una amiga que dice: ''She's a princess but she doesn't know it '' con la foto de arriba y una sonrisa en la cara. Un beso a tod@s.
 

viernes, 12 de julio de 2013

Corazón, ¿amé yo antes de ahora?

El pulso se me acelera, mi mente abandona mi cuerpo...
No lo soñé, me desperté y me percaté que no podía ser más real. No se trata de un delirio, me hablaste, me sonreíste, me miraste invitándome a olvidar quién soy, y yo, condenada a perderme en tus ojos azules y en tu encantadora risa no opuse resistencia. Y ahora vivo únicamente de tu recuerdo. Sólo es la cruel burla del destino que convierte lo platónico en amor, que suelta disparates de mi boca y enciende mis mejillas como si ya no fuera dueña de mis actos, que me enseña de cerca todo aquello que anhelo y que nunca tendré para hacerme caer. ¿Estás contento, estúpido Cupido? Lo has conseguido, ahora no soy más que tu juguete roto. Te parecerá muy divertido lanzar sólo una flecha pero a mí sólo consigue alejarme peligrosamente de la realidad.
Demasiado romántico para esta época en la que ya no se creen en los amores a primera vista y se han extinguido las damiselas y los caballeros medievales. Pero ahora entiendo a Romeo, yo no soy la Julieta de la historia, sino el Romeo que busca auxilio por creer haber visto un ángel en el profundo azul de los ojos de su amada.
Te lo ruego, Cupido, ya bastante me costó asimilar que no volvería a tocarme ni a hablarme ni a mirarme directamente a los ojos pues no me considero suficiente para él, me conformo con observarle de lejos pero por favor, no jueges más conmigo, no me obligues a seguir deseando lo que nunca será.


                                         Sí, sin duda alguna lo viste en mis ojos... lo sabes.

-----------------------------------------------------------
Hola a tod@s, no sé si lo sabéis pero ando obsesionada con Romeo y Julieta últimamente y prácticamente he llegado a aprenderme la obra etera así que he visto necesario recurrir a ellos para explicar lo que sentía en este momento, espero que os haya gustado (: Gracias por leerme, sobretodo cuando me vuelvo tan cursi jajaja, que tengáis un buen día, besos!

It's time..


viernes, 21 de junio de 2013

Mejor así...

 Espero a que el tiempo se detenga mientras observo la puerta de tu casa. Ojalá bajaras. Trato de dejar de mirar embobada la calle pero cada vez que me dispongo a andar echo la vista atrás pensando cuánto tiempo ha pasado desde el lunes... ni una semana; pero el recuerdo me satura la mente, como si hubiera pasado una eternidad. ¿Cuál es la solución? ¿Vivir en tu puerta? Da por hecho que lo haría.
Hoy me dirijo a tu sonrisa porque es la única responsable de hacerme luchar aunque haga mucho que perdí las ganas, apuesto a que ni si quiera sabes que no puedo evitar mirarla cuando hablamos.
Eres el perfecto desconocido del que no sé nada y yo la perfecta inútil a la que has intentado tomar ventaja. Yo jamás pedí tenerte, sólo pedí olvidarte.
Intento hacerte reír cada día pero el miedo a enamorarme me impide ser amable y aún así eres tú la única persona que se ofende con mis bromas más inocentes y ríe cuando no lo pretendo, tal vez sea eso lo que me gusta de tí, que después de un buen tiempo aún no sé cómo tratarte, estoy improvisando. Creía haberme hecho fuerte, valiente, segura de mí misma en un año lleno de episodios complicados para mí, creía ser ahora más que nunca insensible, inmune al amor y en un día llegaste tú para demostrarme que puedes derrumbar el muro que había forjado como indestructible. Probablemente ayer habría dicho: ¿Qué harías si supieras que no puedes fallar? Da igual, hazlo, arriésgate, pero ahora comprendo si no quieres dar un paso en falso porque yo no lo daría y mientras yo estoy muerta de miedo tratando de ocultar mis sentimientos, tú haces honor a tu estupidez e ingenuidad demostrando que te hace falta esconderte y preguntármelo para saber si te quiero. Me alegra que lo seas, me será más fácil avanzar si pienso que eres imperfecto, el problema es que no quiero olvidarte porque no creo que haya otra persona tan imperfectamente perfecta como tú que rompa mis esquemas ni consiga hacerme actuar sin pensar y sobretodo, nadie de la que pueda decir que me he enamorado en una semana.
" Ya está bien de tanto comerse la cabeza, Araceli, nunca lo sabrá, lo mejor será que vayas a casa y te desahogues con blogger "


-----------------------------------------------------------------------------------
Seis meses han pasado desde que no os escribo, lo siento, he vivido tantas cosas que no he tenido tiempo para escribir, ni para leeros ni comentar ni nada de nada, xD. Espero que no me odiéis y que no se os haya hecho larguísima la entrada, hoy me sentía con ganas de escribir. Sé que dejé una novela que prometí terminar antes de año nuevo completamente dejada y ahora no sé si continuarla, aconsejadme por comentarios. Un beso muy fuerte, os quiero:)
PD.: Feliz verano!

lunes, 24 de diciembre de 2012

Cap.3 Especial de Nochebuena

                                     No hay paz si no es noche de amor
                          
                   Mañana del 24 de diciembre de 2012, 20 días después de la fiesta.

'' Querido diario:
Hoy me siento con ganas de escribirte, estos últimos días han sido extraños. Ya no me siento tan indefensa, solo estúpida. Todo desde aquella noche en la discoteca en la que.... "

                                 4 de diciembre en el coche de Álex
   Después de nuestra conversación empecé a sentirme indispuesta, creo que perdí el conocimiento. Recuerdo estar en el baño vomitando, y aunque me cuesta creerlo, era Álex quien estaba conmigo dentro sujetandome el pelo y no ninguna de mis amigas, ellas estaban fuera preocupadas. Me mata la idea de que  sea tan perfecto, de que se haya ofrecido a ayudarme. Ahora estoy mucho mejor, después de que me echara agua fría en la cara y me cogiera en brazos hasta su coche.

Helena. - ¿Seguro que está bien? ¿Llamamos a la ambulancia?- pregunta en tono alarmante.
Álex. - No, solo ha sido un susto, tranquilas, ha recuperado el conocimiento, se le pasará.
Sara. - ¿Seguro que es buena idea llevarla ya a casa en este estado? Sus padres la matarán.
Marta. - Tía, es mejor así, ¿de verdad crees que puede aguantar una fiesta?
Álex. - A ver, ¿a qué hora tiene que volver a casa?
Sara. - No le dijeron hora, ella suele volver a las doce. De todas formas, sus padres son muy sobreprotectores, si la han llamado, se preocuparán.
Helena. -Me están llamando ahora mismo, un momento. ¿Sí? Hola, sí, está con nosotras. Pues no sé, se le habrá quedado el móvil sin batería. Nosotras no lo hemos oído. Ahora mismo es que está en el baño, cuando vuelva le digo que la llame, ¿vale?. Venga, un beso.
Marta. - ¿Qué dice su madre?
Helena. - Nada, quiere hablar con ella. Le hemos salvado el culo, Valentina nos debe una y bien grande.
Sara. - Pero no puede hablar con ella, se dará cuenta de que ha bebido, y peor aún, que está borracha e indispuesta.
Helena. - Sí va a hablar con su madre, no pasa nada, no creo que lo note. Uff, ¿quién le manda beber? Ella nunca ha probado alcohol y nunca ha querido probarlo, siempre ha sido muy estricta para eso.
Álex. -Venga, vamos al coche a decirle que llame a su madre.
Sara. - Espera, no irás a llevártela ya, ¿no?
Álex. - No, dejaré que descanse un rato, son las diez menos cuarto. Que hable con su madre y que duerma hasta las doce menos cuarto y entonces la llevo a su casa, seguro que estará mejor.
Marta. -Sí, es lo mejor. Eh.. Álex, ¿nos quedamos ella mientras duerme? No es cosa de dejarla sola.
Álex. - ¿Quién habla de dejarla sola? Yo estaré con ella.
Helena. - ¿Y tus amigos?
Álex. - Que les den, si los veis decidles que me he ido ya, que ya hablaré con ellos.
Marta. - Oye, esto me parece muy extraño después de la ruptura, a ella no le conviene verte tanto, sería mejor que se fuera con nosotras cuando viniera la hermana de Helena.
Álex. - Se viene conmigo, punto, sus padres ya me conocen, sé qué decirles.
Helena. -¿Sientes algo por ella? Lo digo porque como piensas acompañarla hasta la puerta...
Sara. - Tía, tú también eres tonta, mira que ponerte a bromear con estas cosas.
Helena. - Ogg, no va a ser todo tristeza, ¿no? De verdad, a veces no te aguanto, ¿crees que por tratar de quitarle seriedad al asunto me importa menos? Bueno, Álex, contesta.
Álex. - No hay nada entre nosotros, se acabó y punto. Vamos al coche.

Veo venir hacia aquí a las chicas a través de la ventana del coche. Abren la puerta y me dan un abrazo.

Helena. - Me ha llamado tu madre, será mejor que la llames y ahora mismo.
Yo. - De acuerdo.

Le explico a mi madre que sentí no haberle cogido el móvil y que volvería a las doce. Me siento mucho más aliviada al oír su voz. No ha notado nada.

Marta. - Oye, nosotras nos vamos ya, cielote. Hemos llamado a la hermana de Helena, no tenemos ganas de fiesta. Tú te quedas aquí, durmiendo y luego Álex te lleva a casa. Ya hablaremos, me alegro de que estés bien pero que sepas que estamos muy disgustadas contigo, ahora no estás para sermones pero nos lo explicarás todo.
Yo. - Lo siento, de verdad, pero no me dejéis sola con él, por favor. Quiero irme con vosotras.
Sara. - Ya está decidido, no hay discusión, Valentina. No estás en situación de elegir. No sé por qué empezaste a beber cuando te dijimos que no deberías, no sé por qué te alejaste de nuestro lado y empezaste a enrollarte con chicos, no sé qué te ha pasado. Pero nos merecemos una explicación ya que hemos estado buscándote media hora.

No les digo nada, no soy capaz, se me cae la cara de vergüenza, tienen razón, me he portado mal con ellas, las he defraudado.

Marta. - Bueno, nos vamos, anda danos un beso.

Me despido de ellas llorando y cuando se van doy un portazo que hace que me retumbe la cabeza. Entra Álex en el coche. Cierra la puerta y no me mira.

Yo. -Gracias, en serio. Lo siento y si pudieses me gustaría que olvidases todo lo que he dicho antes.
Álex. - Duérmete.

Vuelvo la cabeza hacia donde no está él  empiezo a llorar.
Yo. - ¿Por qué? ¿Por qué has tenido que venir? ¿Por qué de repente eres tan reacio?
Álex. - Ya basta, no empieces otra vez.
Yo. - ¿Por qué no me dejas en paz? ¿Por qué no me abandonas aquí y te vas a buscar a tu amada? Yo no necesito la compasión de nadie y menos de tí.
Álex. - ¿Crees que lo sabes todo? No sabes nada, déjalo ya. - grita.
Yo. - Sé que no te importo, sé que te doy pena y por eso estás aquí. Ve a buscar a tu chica.
Álex. - Og, Valen me pones enfermo. ¡MI AMADA ERES TÚ!, ¿vale? No hay otra, dije que amaba a otra porque sé que de otro modo no te separarías de mí. ¿No ves que no te convengo? Tú eres un alma libre y últimamente solo vivías para mí. Tú misma has dicho que odias depender de la gente, por eso lo hago. ¿No te das cuenta? ¿Cuánto llevabas sin salir con tus amigas? Tienes que aprender a vivir sola antes de que sea tarde, si no...- sus palabras no dejan de repetirse en mi cabeza.
Yo. - ¿Qué has dicho?- busco sus ojos.
Álex. - Que tienes que dejar de depender de la gente, Valentina, no eres tan libre como creías, esto no es sano, si yo te faltara alguna vez, ¿qué?
Yo. - No, eso no, antes de eso.
Álex. - Uff... - resopla.
Yo. - Que tu amada soy yo.

Me acaria la mano pero baja la cabeza, está sufriendo de verdad, yo me acerco a él, encuentro su mirada y pego mi rostro al suyo, nuestras frentes se tocan, sus grandes ojos verdes me llaman, nuestros labios se funden, él no lo evita, nadie lo evita. Le rodeo con los brazos mientras él me ama.
Se termina el beso. Me abraza fuertemente y yo me recuesto en su pecho.

Yo. - Te quiero tanto, no sabes cuánto deseaba besarte.

Y esta vez el beso me lo roba él.

Álex. - Yo te quiero más. Lo siento, no tenía que haberte vuelto a besar.
Yo. - No lo sientas, te prometo que mi alma siempre será libre, no entiendo por qué me haces esto, eres la única persona de la que puedo depender, lo sé, pero por eso mismo no nos vamos a separar jamás.
Álex. - No lo has entendido, Valen.
Yo. - Shh, por favor, por favor, disfruta del momento, no pienses, actúa, ¿cómo puedes negarme un beso?
Y vuelvo a llorar por enésima vez esta noche. Yo, la que prometió no hacerlo más por él.
Y él me vuelve a besar por tercera vez, pero este beso duele, no es mágico como los demás, es un beso por compasión, es un beso de despedida.
Y me duermo en sus brazos sollozando.

             
                                                          24 de diciembre
''.... y no he vuelto a hablar con él, he comprendido que tiene razón, que vivo atada a él.''
Cierro el diario mientras reflexiono sobre esta última frase... Es lo mejor.
Hoy es Nochebuena, toda la familia vendrá a casa. Estoy feliz, pero me falta algo. Bajo las escaleras con una sonrisa y veo a mis padres en el salón con mi hermana y mi perro y se me hace un nudo en la garganta sin saber por qué. Comprendo que por muy afortunada que sea no soy feliz sin él, corro hasta el garaje sin saludar, sin pensar, me dejo llevar, monto en la bici y vuelo. Veloz como el rayo a buscar a mi amado. Esto no es una peli de Navidad, los milagros no existen, no habrá beso bajo el muérdago por arte de magia, no vendrá a mi. Yo iré a él.