"Ellos se ríen de mí porque soy diferente, yo me río de ellos porque son todos iguales " - Kurt Cobain.

ÚNETE:)

viernes, 21 de junio de 2013

Mejor así...

 Espero a que el tiempo se detenga mientras observo la puerta de tu casa. Ojalá bajaras. Trato de dejar de mirar embobada la calle pero cada vez que me dispongo a andar echo la vista atrás pensando cuánto tiempo ha pasado desde el lunes... ni una semana; pero el recuerdo me satura la mente, como si hubiera pasado una eternidad. ¿Cuál es la solución? ¿Vivir en tu puerta? Da por hecho que lo haría.
Hoy me dirijo a tu sonrisa porque es la única responsable de hacerme luchar aunque haga mucho que perdí las ganas, apuesto a que ni si quiera sabes que no puedo evitar mirarla cuando hablamos.
Eres el perfecto desconocido del que no sé nada y yo la perfecta inútil a la que has intentado tomar ventaja. Yo jamás pedí tenerte, sólo pedí olvidarte.
Intento hacerte reír cada día pero el miedo a enamorarme me impide ser amable y aún así eres tú la única persona que se ofende con mis bromas más inocentes y ríe cuando no lo pretendo, tal vez sea eso lo que me gusta de tí, que después de un buen tiempo aún no sé cómo tratarte, estoy improvisando. Creía haberme hecho fuerte, valiente, segura de mí misma en un año lleno de episodios complicados para mí, creía ser ahora más que nunca insensible, inmune al amor y en un día llegaste tú para demostrarme que puedes derrumbar el muro que había forjado como indestructible. Probablemente ayer habría dicho: ¿Qué harías si supieras que no puedes fallar? Da igual, hazlo, arriésgate, pero ahora comprendo si no quieres dar un paso en falso porque yo no lo daría y mientras yo estoy muerta de miedo tratando de ocultar mis sentimientos, tú haces honor a tu estupidez e ingenuidad demostrando que te hace falta esconderte y preguntármelo para saber si te quiero. Me alegra que lo seas, me será más fácil avanzar si pienso que eres imperfecto, el problema es que no quiero olvidarte porque no creo que haya otra persona tan imperfectamente perfecta como tú que rompa mis esquemas ni consiga hacerme actuar sin pensar y sobretodo, nadie de la que pueda decir que me he enamorado en una semana.
" Ya está bien de tanto comerse la cabeza, Araceli, nunca lo sabrá, lo mejor será que vayas a casa y te desahogues con blogger "


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Seis meses han pasado desde que no os escribo, lo siento, he vivido tantas cosas que no he tenido tiempo para escribir, ni para leeros ni comentar ni nada de nada, xD. Espero que no me odiéis y que no se os haya hecho larguísima la entrada, hoy me sentía con ganas de escribir. Sé que dejé una novela que prometí terminar antes de año nuevo completamente dejada y ahora no sé si continuarla, aconsejadme por comentarios. Un beso muy fuerte, os quiero:)
PD.: Feliz verano!

lunes, 24 de diciembre de 2012

Cap.3 Especial de Nochebuena

                                     No hay paz si no es noche de amor
                          
                   Mañana del 24 de diciembre de 2012, 20 días después de la fiesta.

'' Querido diario:
Hoy me siento con ganas de escribirte, estos últimos días han sido extraños. Ya no me siento tan indefensa, solo estúpida. Todo desde aquella noche en la discoteca en la que.... "

                                 4 de diciembre en el coche de Álex
   Después de nuestra conversación empecé a sentirme indispuesta, creo que perdí el conocimiento. Recuerdo estar en el baño vomitando, y aunque me cuesta creerlo, era Álex quien estaba conmigo dentro sujetandome el pelo y no ninguna de mis amigas, ellas estaban fuera preocupadas. Me mata la idea de que  sea tan perfecto, de que se haya ofrecido a ayudarme. Ahora estoy mucho mejor, después de que me echara agua fría en la cara y me cogiera en brazos hasta su coche.

Helena. - ¿Seguro que está bien? ¿Llamamos a la ambulancia?- pregunta en tono alarmante.
Álex. - No, solo ha sido un susto, tranquilas, ha recuperado el conocimiento, se le pasará.
Sara. - ¿Seguro que es buena idea llevarla ya a casa en este estado? Sus padres la matarán.
Marta. - Tía, es mejor así, ¿de verdad crees que puede aguantar una fiesta?
Álex. - A ver, ¿a qué hora tiene que volver a casa?
Sara. - No le dijeron hora, ella suele volver a las doce. De todas formas, sus padres son muy sobreprotectores, si la han llamado, se preocuparán.
Helena. -Me están llamando ahora mismo, un momento. ¿Sí? Hola, sí, está con nosotras. Pues no sé, se le habrá quedado el móvil sin batería. Nosotras no lo hemos oído. Ahora mismo es que está en el baño, cuando vuelva le digo que la llame, ¿vale?. Venga, un beso.
Marta. - ¿Qué dice su madre?
Helena. - Nada, quiere hablar con ella. Le hemos salvado el culo, Valentina nos debe una y bien grande.
Sara. - Pero no puede hablar con ella, se dará cuenta de que ha bebido, y peor aún, que está borracha e indispuesta.
Helena. - Sí va a hablar con su madre, no pasa nada, no creo que lo note. Uff, ¿quién le manda beber? Ella nunca ha probado alcohol y nunca ha querido probarlo, siempre ha sido muy estricta para eso.
Álex. -Venga, vamos al coche a decirle que llame a su madre.
Sara. - Espera, no irás a llevártela ya, ¿no?
Álex. - No, dejaré que descanse un rato, son las diez menos cuarto. Que hable con su madre y que duerma hasta las doce menos cuarto y entonces la llevo a su casa, seguro que estará mejor.
Marta. -Sí, es lo mejor. Eh.. Álex, ¿nos quedamos ella mientras duerme? No es cosa de dejarla sola.
Álex. - ¿Quién habla de dejarla sola? Yo estaré con ella.
Helena. - ¿Y tus amigos?
Álex. - Que les den, si los veis decidles que me he ido ya, que ya hablaré con ellos.
Marta. - Oye, esto me parece muy extraño después de la ruptura, a ella no le conviene verte tanto, sería mejor que se fuera con nosotras cuando viniera la hermana de Helena.
Álex. - Se viene conmigo, punto, sus padres ya me conocen, sé qué decirles.
Helena. -¿Sientes algo por ella? Lo digo porque como piensas acompañarla hasta la puerta...
Sara. - Tía, tú también eres tonta, mira que ponerte a bromear con estas cosas.
Helena. - Ogg, no va a ser todo tristeza, ¿no? De verdad, a veces no te aguanto, ¿crees que por tratar de quitarle seriedad al asunto me importa menos? Bueno, Álex, contesta.
Álex. - No hay nada entre nosotros, se acabó y punto. Vamos al coche.

Veo venir hacia aquí a las chicas a través de la ventana del coche. Abren la puerta y me dan un abrazo.

Helena. - Me ha llamado tu madre, será mejor que la llames y ahora mismo.
Yo. - De acuerdo.

Le explico a mi madre que sentí no haberle cogido el móvil y que volvería a las doce. Me siento mucho más aliviada al oír su voz. No ha notado nada.

Marta. - Oye, nosotras nos vamos ya, cielote. Hemos llamado a la hermana de Helena, no tenemos ganas de fiesta. Tú te quedas aquí, durmiendo y luego Álex te lleva a casa. Ya hablaremos, me alegro de que estés bien pero que sepas que estamos muy disgustadas contigo, ahora no estás para sermones pero nos lo explicarás todo.
Yo. - Lo siento, de verdad, pero no me dejéis sola con él, por favor. Quiero irme con vosotras.
Sara. - Ya está decidido, no hay discusión, Valentina. No estás en situación de elegir. No sé por qué empezaste a beber cuando te dijimos que no deberías, no sé por qué te alejaste de nuestro lado y empezaste a enrollarte con chicos, no sé qué te ha pasado. Pero nos merecemos una explicación ya que hemos estado buscándote media hora.

No les digo nada, no soy capaz, se me cae la cara de vergüenza, tienen razón, me he portado mal con ellas, las he defraudado.

Marta. - Bueno, nos vamos, anda danos un beso.

Me despido de ellas llorando y cuando se van doy un portazo que hace que me retumbe la cabeza. Entra Álex en el coche. Cierra la puerta y no me mira.

Yo. -Gracias, en serio. Lo siento y si pudieses me gustaría que olvidases todo lo que he dicho antes.
Álex. - Duérmete.

Vuelvo la cabeza hacia donde no está él  empiezo a llorar.
Yo. - ¿Por qué? ¿Por qué has tenido que venir? ¿Por qué de repente eres tan reacio?
Álex. - Ya basta, no empieces otra vez.
Yo. - ¿Por qué no me dejas en paz? ¿Por qué no me abandonas aquí y te vas a buscar a tu amada? Yo no necesito la compasión de nadie y menos de tí.
Álex. - ¿Crees que lo sabes todo? No sabes nada, déjalo ya. - grita.
Yo. - Sé que no te importo, sé que te doy pena y por eso estás aquí. Ve a buscar a tu chica.
Álex. - Og, Valen me pones enfermo. ¡MI AMADA ERES TÚ!, ¿vale? No hay otra, dije que amaba a otra porque sé que de otro modo no te separarías de mí. ¿No ves que no te convengo? Tú eres un alma libre y últimamente solo vivías para mí. Tú misma has dicho que odias depender de la gente, por eso lo hago. ¿No te das cuenta? ¿Cuánto llevabas sin salir con tus amigas? Tienes que aprender a vivir sola antes de que sea tarde, si no...- sus palabras no dejan de repetirse en mi cabeza.
Yo. - ¿Qué has dicho?- busco sus ojos.
Álex. - Que tienes que dejar de depender de la gente, Valentina, no eres tan libre como creías, esto no es sano, si yo te faltara alguna vez, ¿qué?
Yo. - No, eso no, antes de eso.
Álex. - Uff... - resopla.
Yo. - Que tu amada soy yo.

Me acaria la mano pero baja la cabeza, está sufriendo de verdad, yo me acerco a él, encuentro su mirada y pego mi rostro al suyo, nuestras frentes se tocan, sus grandes ojos verdes me llaman, nuestros labios se funden, él no lo evita, nadie lo evita. Le rodeo con los brazos mientras él me ama.
Se termina el beso. Me abraza fuertemente y yo me recuesto en su pecho.

Yo. - Te quiero tanto, no sabes cuánto deseaba besarte.

Y esta vez el beso me lo roba él.

Álex. - Yo te quiero más. Lo siento, no tenía que haberte vuelto a besar.
Yo. - No lo sientas, te prometo que mi alma siempre será libre, no entiendo por qué me haces esto, eres la única persona de la que puedo depender, lo sé, pero por eso mismo no nos vamos a separar jamás.
Álex. - No lo has entendido, Valen.
Yo. - Shh, por favor, por favor, disfruta del momento, no pienses, actúa, ¿cómo puedes negarme un beso?
Y vuelvo a llorar por enésima vez esta noche. Yo, la que prometió no hacerlo más por él.
Y él me vuelve a besar por tercera vez, pero este beso duele, no es mágico como los demás, es un beso por compasión, es un beso de despedida.
Y me duermo en sus brazos sollozando.

             
                                                          24 de diciembre
''.... y no he vuelto a hablar con él, he comprendido que tiene razón, que vivo atada a él.''
Cierro el diario mientras reflexiono sobre esta última frase... Es lo mejor.
Hoy es Nochebuena, toda la familia vendrá a casa. Estoy feliz, pero me falta algo. Bajo las escaleras con una sonrisa y veo a mis padres en el salón con mi hermana y mi perro y se me hace un nudo en la garganta sin saber por qué. Comprendo que por muy afortunada que sea no soy feliz sin él, corro hasta el garaje sin saludar, sin pensar, me dejo llevar, monto en la bici y vuelo. Veloz como el rayo a buscar a mi amado. Esto no es una peli de Navidad, los milagros no existen, no habrá beso bajo el muérdago por arte de magia, no vendrá a mi. Yo iré a él.


domingo, 23 de diciembre de 2012

Capítulo 2.

                                               Pedí ser salvada y un ángel me escuchó

                                              Creo que de madrugada, 4 de diciembre en una discoteca.

Aquí me encuentro pegada a los labios de un desconocido, muerta del asco, odiándome por entregarme por sexta vez a alguien a quien no amo, cometiendo el mismo error para sufrir más. Esta vez lo único que diferencia un beso de otro es el motivo, hasta ahora resentimiento, pero en este momento, además necesito asestarle ese golpe mortal a sus sentimientos, si es que todavía me quiere y si no es así, al menos que vea lo que se ha perdido, que vea que no me resigno a recordarle, que su recuerdo solo es un puñado de ceniza en mi mano, y la ceniza, se la lleva el viento.

Chico desconocido. - Wow, eres una tia muy caliente...- dice en tono interesante.
Yo.                          - Cállate y limítate a besarme.
Chico.                     - Y si vamos al baño y...
Yo.                          - ¿Qué dices? Soy virgen, ni siquiera me conoces.
Chico.                     - Eres tú la que me ha besado.
Yo.                          - Oye mira, déjame. Me voy.
Chico.                     - Eres muy rara, puedo hacerte cambiar de opinión.
Yo.                          - No lo creo.

  Ya era tarde. Antes de que pudiera darme la vuelta, me agarró el trasero y me metió la lengua hasta el fondo, yo lo aparté y me di la vuelta, entonces apareció Álex, justo delante mía , me observaba con tristeza en sus pupilas y el desconocido me agarró de la mano, esta vez, no lo evité, no podía echarme atrás con él viéndolo. No tengo escapatoria, no sé que hacer, estoy a punto de romper a llorar y eso sí que no lo puedo permitir.

Álex. -¿Valentina?- dice mientras me toca el hombro.
Yo.    - Eh.....- arranco a llorar y me dejo llevar por la rabia- ¡¡¿¿Qué es lo que te pasa??!! ¿No ves que estoy ocupada? Siempre tienes que arruinarlo todo, tú, siempre tú.
 

Le empujo contra la barra ante su expresión confusa y hago lo único que puedo hacer, correr, y huyo lejos entre la multitud, en el camino la gente me grita qué es lo que hago, que de qué voy. Yo obvio sus comentarios y me dirijo a la terraza apartada y respiro hondo... No puedo cesar de llorar, quiero volver a casa y dormir... Joder, un momento... Volver a casa.. ¡Ay, Dios mío! ¿Pero qué hora es? Ni siquiera les dije a mis padres a dónde iba ni cuándo volvía. El móvil, hay que mirar el móvil.. ¡Las 2 de la mañana. Uff. Solo una llamada perdida de mis padres. ¿Cómo es posible? A estas horas tendría 54, ¿habrán llamado a la policía? Esto es el fin, no volveré a salir en mi vida. A ver, Valentina, piensa, ¿cómo has llegado hasta aquí? Te trajo la hermana de Helena en su coche, ¿y Helena? ¿ Y las demás? ¿Cuándo me he separado de ellas? Seguro que se han ido ya pero, ¿sin mí? Tengo que llamar a mis padres pero estoy tan confusa, ojalá pudiera volver atrás y no hacer nada de esto. Si estuviera con él... Si estuviera con él no habría perdido el Norte.

Álex. - ¡Valentina! ¿Pero a tí qué te pasa? ¿Qué estás haciendo? De verdad... Tú no eres así, ¿qué hacías besándote con ese?- me grita severamente.

 Me giro hacia él e involuntariamente me voy cayendo derrumbada en mi llanto apoyada en la pared de la terraza... Tirada en el suelo llorando delante de él, humillada, sin autoestima, sin ganas de vivir, sin nada.
No puedo articular palabra ni soy capaz de elaborar respuesta. Y Álex, entre sollozos mudos, acongojado y sin más cartuchos que quemar contra mí, se apiada, me concede una tregua y se sienta junto a mí.

Álex. - Por favor, deja de llorar y dime qué pasa- ruega bajando la voz, en tono de duelo y cierta tristeza en su voz.
Yo.    - Dime que no son las dos de la mañana o moriré aquí mismo, créeme, ahora mis sentimientos son el menor de mis problemas. - logro decir por fin.
Álex.  - ¿Las dos? No son ni las nueve y media, Valen- dice suspirando.
Yo.     - ¡¿Seguro?!- y entonces recuerdo que el reloj de mi móvil no funcionaba desde hace ya un mes.- Gracias. Oye.. Me duele mucho la cabeza como para hablar, y mucho menos para mentir, me hubiese gustado decir que sé lo que hago, que lo estaba pasando bien... Pero lo cierto es que no sé ni dónde están mis amigas.
Álex.  - He estado con ellas, tranquila, solo llevas aquí una hora, hace un rato que te ví, pero parecías estar en tu mundo. Helena, Marta y Sara estaban buscándote cerca de la barra justo cuando he salido a buscarte, saben que estás conmigo.
Yo.  - Joder... Menos mal.
Álex. - Estás borracha, no te entiendo, de verdad.
Yo. - ¿Te has dado cuenta tú solito? Mira, lo último que necesito es que me machaques. Encima de que me has interrumpido la noche. Todo era perfecto hasta que te metiste.
Álex. - Mira, no me vengas con cuentos, se te notaba en la cara que estabas sufriendo, que ya nos conocemos, Valen. No sé tus razones pero sé que no conoces a ese chico y que no querías besarlo.
Yo. - ¿Tú que sabes? Ya no me conoces, he cambiado, no soy la chica vulnerable a la que dejaste, ahora soy así. Solo quiero divertirme y... Y no te necesito, que estoy harta, completamente harta de que siempre tengas que que estar a mi vera, como si no supiera protegerme sola. ¿Con qué derecho lo haces?¿ Con qué derecho me dejas y luego vienes aquí a fastidiar? Tengo derecho a ser feliz. Te odio, te odio, no me subestimes más. ¿A caso te enamoraste de otra, porque yo no me merezco a semejante tio como tú? Pues he estado preguntándomelo todo este tiempo y es así....
Álex. - Sabes que no... Sabes que nunca quise que te sintieras así, soy yo quien no te merecía...
Yo. - Exacto. Y no me interrumpas más. Eres tú quien no me merece, ese es el pensamiento que ha hecho que sacara fuerzas de donde no las hay para levantarme cada día y poder cruzarme contigo en el instituto y ahora vienes aquí a romperme el alma, a demostrarme que es mentira, desvanecerme la única mentira en la que me apoyo enseñándome lo perfecto que eres viniendo aquí a preocuparte por mí, a recordarme que no puedo ni podré olvidarte, me haces sentir impotente y si es lo que quieres oír te lo diré: TODO ESTO ES POR TÍ.

 
Y sin saber por qué veo que una lágrima corre por su rostro. A pesar de todo lo necesito ahora tanto que no puedo evitar dejarme caer en su hombro mientras él no se resiste y me rodea con el brazo.
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Muy largo, la verdad, espero que os guste, besos:)
 

sábado, 22 de diciembre de 2012

TEARS DON'T FALL.

NUEVA NOVELA, hola, hoy voy a empezar una novela sobre la historia de amor de Valentina, una chica de dieciséis años. Espero que os guste, durará poco, pero quiero saber vuestra opinión.
  
 Cap.1 Las lágrimas no caen.
  
 2 de diciembre por la noche. 
 
Y ahí está , una vez más arruinándome la vida con su recuerdo. A veces me pregunto si alguna vez piensa en mí. Sí,  he vuelto a leer sus mensajes, Dios, nos queríamos tanto... ¿Cómo hemos llegado a esto? Me gustaría saber por qué lo necesito tanto, no me gusta depender de nadie y desde que él no está, no distingo mis acciones, mis cualidades se esfumaron, estoy sola entre un millón de dudas. Harta de todo, muerta en vida. Ya ni mis largas lloreras de media noche que solían acabar en migraña y ojos hinchados aflojan el constane y apretado nudo de la garganta que me asfixia hasta caer dormida sin desmaquillar y con la ropa puesta sobre una cama sin deshacer. Entonces es cuando siento su presencia, que me arropa, necesito tanto un abrazo suyo...

3 de diciembre por la mañana. Hoy he decido cambiar. :)
 
Porque ya no me importa nada ni nadie me protegeré de mis sentimientos haciendo de mi vida una constante espiral de emociones, donde no me pare a observar, donde no me dé tiempo a sentir nada que no sea el rock en mis venas. Sí, está hecho, además hace tiempo que no salgo de fiesta, hoy voy a emborracharme por primera vez. Jamás he probado el alcohol pero ya va siendo hora de dejar de ser la niña buena y olvidar.
 
A medianoche, en una discoteca de la ciudad.
 
 
Wow, menudo subidón. Voy bastante pedo. Es extraño todo, tengo ganas de reír, pero no controlo mis movimientos. Al fin, actúo sin pensar. Llevo dos horas aquí y me va bastante bien, aunque sinceramente estoy asustada, no soy yo. Qué más da. Ya me he morreado con cuatro chicos en lo que va de noche, ¿o eran cinco? Jeje... Parece que ya tengo lo que quería, olvidar.
Entonces se acerca un chico rubio y me coge de la cintura.
 
 
Chico. - Eh, guapa, ¿te vienes a bailar?
Yo.     -   Claro, soy toda tuya -digo entre risas.
 
En ese momento el chico me lleva a la pista y dice algo a lo que no presto atención, estoy demasiado ocupada pensando en cómo es posible que cuando venía a olvidarme de Alex, él esté aquí, a unos metros, mirándome. Ya está, ahora vas a ver, llegó el momento de entrar en acción.
Echo una última mirada furtiva hacia donde se encuentra él, para asegurarme de que ve esto.
Y agarro de la camiseta al chico de cullo nombre no sé y lo beso acaloradamente ante los ojos de mi único amor.

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¿Qué tal? ¿Cuál es la primera impresión? Quiero añadir que ocurrirán muchas cosas. Un besote, comentadme por favor.
 

viernes, 21 de diciembre de 2012

Silencio.

Silencio por todas esas personas que ya no se pueden defender,
que una vez tuvieron ilusiones, que perdieron las ganas de vivir.



Un día abrí los ojos y me di cuenta de que alguien me tapaba la luz del Sol, de repente solo sentía frío en su mirada...

                                    
                   ... AND GOODBYE...


            Tal vez solo veas mi nombre en un papel, pero te aseguro que no es solo eso, es dolor escrito con sangre.





No entiendo mi lugar en este injusto mundo donde te empujan cuando luchas por levantarte, donde cada lágrima es solo agua, donde solo son valiosas aquellas personas que nunca han sido marginadas, que nunca cometieron un error, donde la puta vida solo cuesta un par de carcajadas de quien esconde sus complejos golpeándome y acosándome.


No tengo salida, estoy sola, en el camino nunca pensé estar mal acompañada, tenía amigos pero nadie es capaz de darte una oportunidad si corres el riesgo de que te relacionen con esa persona.




No sé a dónde ir, no tengo a quién acudir, pero sí sé cómo huír...


Las palabras asustan,
los rumores destruyen,
el bullying MATA.


Todos juzgamos, nadie se salva.
También somos personas de gélida mirada.
Si no es así, piensa entonces si nunca has pensado "esta chica es una puta", "este chico me da asco", "qué gorda está", "es un bicho raro", "yo no me junto con ese", etc.
No hace falta decirlo, no hace falta maltratar a nadie, basta con tu rechazo, basta con no hacer nada al respecto, con no tender tu mano, con reírte a sus espaldas, basta con tu SILENCIO.



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Ha sido larga y un poco tardía la entrada ( Sorry :P ). Pero sentí que debía este pequeño homenaje a estas personas. Un beso a tod@s.